Denominacion(es) de la fábrica

Fábrica Certificado Dirección Provincia Años Marcas
Manuel Mendez de Andes-La Abundancia   Rivadavia 892-896 - Rivadavia 2633 Capital 1874-1911 Excelsior de la Abundancia, Excelsior Nº1, Tango
Manuel Mendez de Andes 373 verde Humberto 1° 2051 Capital 1911 Excelsior de la Abundancia, Tango


Historia

Manuel Méndez de Andés

Industrial y filántropo

Ya que hablamos de productores de fósforos, bueno es dedicarle un párrafo a un fabricante de cigarrillos: Manuel Méndez de Andés. Vino al mundo en El Franco, villa situada en la provincia de Oviedo, en el año 1846. Con apenas doce anos de edad se embarcó con su familia para Buenos Aires y enseguida fue uno mas que se sumó a la fuerza laboral infantil de la época desempeñándose con verdadero ahínco en diversas labores. Desde muy niño se lo vio con vocación de ganarse la vida por sí mismo y con el correr de los años logro reunir un pequeño capital para intentar su propia aventura. Así, en 1874 abrió una fábrica de tabacos que hizo honor a la incipiente industria nacional argentina. La instaló a pocos pasos de la plaza de Mayo y la llamó La Abundancia nombre que preanunciaba el éxito y la fortuna que alcanzarla en esta actividad. Sus afamados cigarrillos de la marca Excelsior tuvieron rápida acogida entre los fumadores porteños y las ventas crecieron sostenidamente, cada vez más favorecidos por el gusto del público. El nombre de esta marca se lucía en el frente de su palacete, construido en Buenos Aires (Rivadavia 5657) con las ganancias de su fábrica. Pero no todo lo que ingresaba a sus arcas lo guardaba para sí, pues fue muy generoso y caritativo en cuanta ocasión le fuera posible demostrarlo. Contribuyó, por ejemplo, con donaciones en oportunidad de la suscripción popular organizada en beneficio de las familias de las victimas del naufragio de la cazatorpedera Rosales que se incendió el 9 de julio de 1892 cuando se dirigía España para participar en los festejos del tercer centenario del Descubrimiento de América. O cuando el calamitoso terremoto acaecido el 27 de octubre de 1894 en San Juan y La Rioja, que dejó numerosos muertos y heridos y afectó viviendas de varias localidades en ambas provincias.

Don Manuel fue un vecino caracterizado, apreciado y muy respetado del barrio de San José de Flores. Como edil representante de esa parroquia trabajó por su progreso y desarrollo urbano en el seno del Concejo Deliberante de Buenos Aires. Además intervino activamente en la creación de la Asociación Española de Socorros Mutuos de San José de Flores, fundada el 29 de marzo de 1896 en Pedernera 143 de la que fue el primer presidente. Asimismo desempeñó la presidencia de la Asociación Patriótica Española y de la Unión General de Tabaqueros, fue miembro de la Cruz Roja y del Circulo de la Prensa, y protector desinteresado de escritores, escultores, músicos, actores y periodistas. Falleció en Buenos Aires el 17 de julio de 1897 y fue inhumado en el cementerio de Lo Recoleta, donde cinco años más tarde quedó inaugurado un monumento para recordarlo. La ciudad de Buenos Aires le rindió homenaje imponiendo su nombre a una de las calles de la ciudad.

La Villa de las Artes

Contexto Histórico

Para entender el valor patrimonial que tiene la Villa en Luarca es necesario de donde su construcción, quienes fueron sus artífices, la época en que se construyó: eso permitirá entender otros aspectos significativos para el proyecto en cuestión.

A comienzos del siglo XX se inician por esta zona costera occidental, aunque también hacia el interior, una serie de chalets modernistas, fruto del viaje de aquellas personas que se iban a ultramar a hacer las Américas y que, sino volvían físicamente, enviaban parte de lo recaudado como muestra y para levantar una de estas construcciones familiar o para todo el pueblo. Este es el caso de Méndez de Andes sobrino y heredero único del también llamado Manuel Méndez de Andes, que emigra a Argentina de niño con toda su familia en busca de una vida mejor y huyendo de las penurias que existían en la región.

Así es como tras varios años en Buenos Aires decide abrir una fábrica de tabacos La Abundancia, en el año 1874, donde se producían los famosos cigarrillos Excélsior. Gracias al éxito que estos tuvieron entre los fumadores porteños, logra reunir una gran cantidad de dinero haciendo posible la construcción de dos palacetes, uno en Buenos Aires y otro en Asturias. Y es que en estos momentos era uno de los hombres más ricos de Buenos Aires. Es además importante saber que Manuel Méndez de Andes era un hombre filántropo y amante del arte como muchos indianos, por tanto la Villa encajaba perfectamente dentro de este espíritu artístico y cultural. Vivía a medio camino entre Argentina y Luarca, mientras que su mujer y sus hijos vivían aquí. Pero este gran esplendor no duró demasiado ya que la fábrica fue quebrando poco a poco, seguida de las excesivas apuestas y generosidad de Manuel, además del estallido de la Primera Guerra Mundial. Una vez ya arruinado se negó a volver a Luarca por miedo de enfrentarse al fracaso. Manuel murió en el barco que le traía a su lugar de origen.

Características Formales

Esta arquitectura es creada por arquitectos que introducen en Asturias el Modernismo de influencia francesa y catalana, sobre todo por el reconocido arquitecto Manuel del Busto. Estas construcciones se caracterizan por estar rodeadas de un jardín que es en cierta manera lo que las hace únicas, dándole ese toque exótico y romántico.

La Villa es una construcción modernista tipo palacete-chalet finalizada en 1912, por Manuel del Busto que se encontraba en esos momentos finalizando el Casino de Luarca. El diseño de esta villa es uno de los proyectos de mayor empaque y singularidad, ocupando dentro lo que se ha conocido como arquitectura retórica, un lugar destacado. Este estilo era perfectamente dominado por del Busto, que solamente lo reservaba para aquellos clientes más atrevidos y por supuesto adinerados.

Su planta de tipo rectangular mide 30m de largo x 20 m de ancho, y está cercada por un muro de piedra, un amplio jardín y las caballerizas. Consta de cuatro pisos en altura, finalizando en una torre que se convierte en su tercer piso en un mirador y al otro lado una terraza plana exterior.

La planta se consigue a través de la acumulación de cuerpos irregulares divididos a su vez cada uno de ellos, y que varían en su fachada con cubierta independiente para cada volumen. Existen dos accesos uno delantero y uno trasero. Por el delantero accedemos a través de un porche con dos escalinatas laterales, y por la parte trasera también a través de una escalera pero esta vez más discreta, adosada al muro y sin ornamentación. Mientras que desde la fachada principal accedemos al recibidor, el gran salón y otras dependencias más pensadas para visitas, por detrás accedemos a la cocina, baños y una escalera que nos lleva al piso donde se encuentran las habitaciones. Esto es normal ya que la fachada principal más ornamentada es la que se quiere mostrar al invitado y la que debe de llevarnos a la parte más noble, mientras que la trasera no tiene ornamentación y es más austera ya que no interesa tanto estos detalles.

Su fachada es lo que más llama la atención y es que sus valores cromáticos son una mezcla entre el blanco de los muros, el gris de la pizarra y el verde de los azulejos de la cúpula, elemento este procedente del modernismo catalán. Las soluciones ornamentales son típicas del Art Nouveau con temáticas florales que ocupan capiteles, impostas y rejería. Estas técnicas ornamentales junto con los volúmenes independientes consiguen dar a la fachada movimiento y ligereza, además de convertir a Villa Excélsior como peculiar y única entre el resto de construcciones de esta tipo, ya que se utiliza aquí una mayor libertad creativa. Por eso es considerada como una de las villas más importantes en la región.

El Jardín

Podría decirse que en aquellos momentos este jardín era difícilmente de igualar, tanto por sus enormes dimensiones como por la variedad de plantas que poseía, era un lugar diseñado a capricho en sintonía con el resto de la casa. Fue diseñado por un jardinero de la Corte llamado Mújica, que incluyó en él árboles de raras especies y exóticas tales como palmeras de Washington, magnolios japoneses, el cedro azul del Himalaya (Líbano) o los cipreses de Lawson así como paseos y plazuelas, una pista de tenis, una fuente de columnatas, un cenador o una pérgola. El jardinero de la casa, Benigno González se encargaba de su cuidado.


Datos Adicionales

La fábrica fue adquirida por la CAT en 1911 que continuó produciendo los cigarrillos Excelsior


Fotos